

Según menciona el escritor argentino Jorge Luis Borges el tango es “la realización argentina más divulgada, la que con insolencia ha prodigado el nombre argentino sobre el haz de la tierra”. Y no se equivoca, pues hasta el día de hoy, tanto porteños como turistas sienten a flor de piel la esencia del tango, bien desfachatado, sanguíneo y bailado por lo general, en las cantinas del Barrio La Boca y en los salones del Barrio Recoleta.
En cuanto al compás, el tango es instrumentado por el bandoneón y se presenta como cuatro por ocho y para bailarlo solo se necesita caminar junto con la música. Por supuesto que se realizan figuras de suave ondulación, con ritmo acompasado y con bastante rigidez. Podéis observar que muchas veces, los que bailan tango en Argentina, son considerados los hombres más valientes y diestros, los cuales muchas veces llevan consigo un cuchillo en la boca.
Por otra parte, los temas que trata el tango son siempre los mismos: el arrabal (su musa inspiradora, con un hombre y una mujer de barrio), el desengaño (entre el hombre machista que hace salir a la luz sus profundos sentimientos), el deseo sexual y la tristeza (como consecuencia de la insatisfacción permanente), lo cotidiano y por último, el tiempo (un punto muy importante en las letras tangueras).
Ahora sí, para dar a conocer los principales artistas del tango argentino, conoceremos a Anibal Troilo, Astor Piazzolla (quien realizaba tango con influencias del jazz y música clásica), Carlos Gavito, Hector Varela, Julio De Caro, Osvaldo Pugliese y el impresionante Carlos Gardel (cuya voz fue registrada por la UNESCO en la sección Memorias del Mundo, dedicado a la conservación de documentos patrimoniales).
Foto: Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires