Sus paisajes son únicos, lamentablemente muchos de ellos se vieron afectados por la mano del hombre.


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Los visitantes que acuden a este sitio tienen la posibilidad de entender una cultura muy especial, explorando los lugares y conociendo los bienes culturales intangibles que fueron conservando por las personas.
La Quebrada de Humahuaca actúa como centro de recepción para los turistas, y desde este lugar se pueden partir a diferentes rutas. Gracias a sus conexiones se pueden cruzar las zonas altas de laguna y las zonas bajas de valles y yugas, podrás ver diferentes costumbres y tradiciones, ritos y variedades dialectales y supersticiones muy interesantes, que poblaron esta región desde hace muchísimos años.
Siempre es aconsejable recorrer el lugar en compañía de un experto, sino correrás el riesgo de perderte. Para conocer la zona existe la posibilidad de hacer cuatro circuitos diferentes, todos basándose en diferentes perspectivas, para conocer las poblaciones, algunas de ellas muy pequeñas o los pasajes que se caracterizan por cuidar su riqueza cultural, las formas que tienen para las cosas y los diferentes procedimientos.
Los pobladores rurales que habitan la zona de El Aguilar les muestran a los turistas la forma particular que tienen para trabajar Lalana de oveja, confeccionando prendas tejidas a mano o en telar de pie.
En las regiones de Castilla y Pueblo Viejo, durante los meses de abril y mayo se llevan a cabo las ferias del trueque y cambalache. Para estas ocasiones se juntan los pobladores en las zonas más altas y bajas para intercambiar productos y materias primas que les servirán todo un año.
Por su parte, en la zona de Santa Ana y Caspalá se pueden ver diferentes manifestaciones religiosas, como la fiesta de Santa Ana y los ritos con mucho significado, dejando de lado el aspecto económico.
Foto | FLickr